Neblina, viento frío
Montañas desnudas
verdes y oscuras.
Cielo gris, faltante de sol
perros tristes, esclavos,
solos y amarrados,
cuidando gallineros,
cuidando algo que no les corresponde.
Cachetes rojos, quemados y pelados,
frío punzante, nostalgia congelada.
Gotas heladas, gotas de hielo
que caen de un cielo sin color,
sin luz, sin brillo, faltante de sol.
Calles solitarias, gallos que cantan
pájaros que hablan y viento que
suena como una flauta lejana,
tocando un si bemol que veces vuelve al la.
Pueblo solitario y vacío,
donde cada tropiezo, golpe o sonido
se hace eco, eco que resuena entre las montañas.
Casita pequeña, caliente... perdida en el limbo,
perdida en un nuevo paraíso.
Un nuevo comienzo, un nuevo de todo...
Sigue siendo pequeña como todo lo demás.
La Neblina viene y visita de vez en cuando,
pero a veces se resigna a irse.
El sol? pues aquí no aparece,
se sabe que está, pero nos ha dado la espalda,
porque quiere descansar.
Mientras los colores de flores
de todos los tamaños y formas
sonríen en el verde pasto.
Bueyes que aran la tierra con un yugo,
a veces esclavos o quizás por costumbre o por trabajo.
Gallinas, gallos, perros...
Pollos y huevos, bajo este frío, bajo esta neblina.
Aquí yo, allá tú... seguimos en el limbo,
solo de vez en cuando en este sitio faltante de sol.
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